Con este plan logré conseguir un sugar daddy que me trata como rey
Les voy a contar mi historia, una que, si la aplicas en tu vida y te interesa encontrar una persona que cumpla tus gustos y te de una vida de rey, lo podrás lograr de una forma muy sencilla.
Mi nombre es Juan, tengo 20 años, siempre he sido un chico delgado, de facciones finas, lo que ocasiona tenga una apariencia joven, en un principio me resultaba molesto, pues creía era una desventaja.
Hasta que descubrí que podía usarla a mi favor, parejas oficiales no he tenido, alguna que otra aventura sí, pero no pasaban de ahí, sin embargo, nunca me sentí atraído por los chavos de mi edad, me parecían aburridos.
Me resultaba extraño que hombres mayores que yo mostraban interés en mí, sobre todo cuando iba al antro, me compraban bebidas, pero no pasaba nada, pues yo me solía ir con mis amigos siempre.
Tal vez me comenzó a gustar esa atención, la busqué más directamente, me hice perfiles en app de citas, tuve una respuesta positiva, cambié los rangos de edad a hombres de los 35 a los 60 años.
Estaba consciente de lo que estaba haciendo, comencé a hablar con algunos hombres, ellos parecían interesarse en mí, de pronto me llegaban detalles a la universidad, que ellos enviaban.
Pero si quería conseguir algo más, también debía esforzarme en mí, así que trabajé mi cuerpo, cuidaba mi rostro, trababa de vestir bien, pero sin parecer un adulto, pues eso quitaría la ilusión de lo que quería ofrecer.
Fue así que después de hablar con muchos posibles sugar daddy´s encontré uno que me pareció era el indicado, tenía una buena posición económica y me ofrecía la ayuda que yo necesitaba en todos los aspectos.
Aunque todo se había mantenido sólo por la aplicación, un día decidimos conocernos, pasó por mí a la universidad, tenía un carro nuevo, me llevó a un restaurante muy elegante y estuvimos platicando.
Siempre mantuve una imagen inocente, tierna, pero tampoco caía en el ridículo, debe ser algo natural, eso al parecer le gustaba, así que yo se lo ofrecía, aunque ese día no pasó nada sexual, sí nos besamos, fue algo que hizo explotar una chispa.
Los días continuaron, pero por su trabajo casi no tenía tiempo de salir o bien se encontraba fuera de la ciudad, después de un mes, ya había recibido muchos detalles, pagó mi colegiatura, me pidió que dejara de trabajar, a porque se me olvidaba, para poder estudiar era mesero.
Yo intenta estar por lo menos en su mente con un mensaje, una foto sexy, una nota de audio, para que no se olvidara de mí, lo hacía sentir especial, que sintiera esto era algo único y no encontraría a otro igual.
Me estaba dando mucho, así que decidí estar con él, fuimos a un apartamento muy bonito, tenía una vista increíble, era elegante, estuvimos ahí y después de unos besos terminamos en la cama.
Pasó lo que tenía que pasar, realmente lo disfruté, fui complaciente, hice lo que me pidió, no hice mucho esfuerzo, pues era un hombre atractivo, de 43 años de edad, pero bien cuidado, de gimnasio y tratamientos.
Nos seguimos mirando, hablando, ahora ya tenemos un año juntos, vivo en ese departamento, tengo un carro, vamos de compras cada semana, me lleva a lugares costosos, me trata como un rey.
Es un gran hombre, aunque en un principio me interesó sólo por lo que me podía dar, me enamoré de él, ha sido un apoyo emocional muy estable, me ayuda con mis problemas y se preocupa por mí, ahora considero es parte de mi estabilidad, he crecido mucho como persona.
Fui una versión más inocente de mí, pero ahora ya no tengo que fingir, próximamente nos vamos de viaje a España, esto como regalo de aniversario, yo ahora cuido más mi físico, pues no quiero se vaya.
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