Varios hombres gay hablaron abiertamente sobre sus experiencias sexuales más inesperadas en Reddit.
Mientras que algunos contaron historias sobre las conexiones con sus seres queridos, otros compartieron momentos relacionados con conductores de Uber y encargados de cable.
A continuación, hay diez historias muy interesantes sobre los encuentros de estos chicos.
El hombre del cable
Cuando estaba en la universidad, un tipo de cable mayor que yo (alrededor de 30 años) y bastante vino a nuestro dormitorio. Yo era el único allí ya que mis compañeros de cuarto tenían clase. Hablamos mucho mientras él trabajaba, y la conversación se tornó un poco personal. Una cosa llevó a la otra y se detuvo, me miró a los ojos y me preguntó si me gustaban los chicos. Nerviosamente dije que sí, y él dijo que él también. Se acercó a mí y se agachó y comenzó a sentir suavemente mi bulto a través de mis jeans.
Bueno, yo era un tipo universitario cachondo, no pude evitar gemir y mover mi pelvis hacia adelante. Él sonrió y dijo: “Te gusta eso, amigo” y me bajó la cremallera, sacó con cuidado mi “herramienta” palpitante, y comenzó a masturbarme. Finalmente, no pude soportarlo más. Grité: “¡Voy a venir**! El tipo parecía feliz y se fue. Me dejé caer en la cama, aliviado. Nunca lo volví a ver.
En el camino a Arizona
Mi ex esposo y yo conducíamos de Phoenix a Los Ángeles y estábamos en esa parte de la autopista en el oeste de Arizona, donde las ciudades están muy alejadas unas de otras. El se detuvo en una de esas salidas que están marcadas como “Sin servicios”, así que pensé que solo iba a orinar al costado de la carretera, pero en lugar de eso, condujo por un rato.
Tal vez dos minutos más tarde, nos detuvimos, salió, dio la vuelta y llamó a mi puerta. Cuando la abrí, me hizo señas para que saliera, así que lo hice. Luego cayó de rodillas y comenzó a desabrocharme los jeans. Dudé y traté de detenerlo por unos segundos, luego miré a mi alrededor y me di cuenta de que estábamos en medio de la nada, así que dejé que me bajara los jeans. Él procedió a mamármela. Después de que me puso bien duro, lo fol**, luego de acabar volvimos a conducir.
Sesión de estudio
Este fue probablemente el encuentro más raro que he tenido hasta ahora. Estaba terminando un informe a las 11 p.m. en mi dormitorio que vencía a medianoche. Alguien llamó a mi puerta, y fue este tipo (ambos somos gay) con el que tuve un encuentro hace unas semanas. Estaba cachondo, en cambio yo no lo estaba porque este informe valía una parte significativa de mi calificación. Él no se iba a ir, así que dejé que me diera una mamada mientras se masturbaba. Cinco minutos más tarde, se vino, se fue y luego pasé el resto de la noche dando los toques finales a mi informe.
El chico carismático
Una vez estuve en una banda y todos vivíamos juntos en un pequeño pueblo. Entre todos, nos conocíamos en cuanto a gente de nuestra edad, y a pesar de que yo era nuevo en el área, estaba ganando amigos rápidamente debido a la escena hardcore de este pueblo. Bueno, estaba este tipo que era súper carismático y físicamente perfecto. Era heterosexual y tenía una relación con una chica.
Todos solíamos emborracharnos y la gente se desmayaba en cualquier lugar. Bueno, este chico terminó al lado de mi cama y estábamos solos en la habitación antes de que me diera cuenta. Me giro hacia la pared para quedarme dormido, y luego me despierto con la sensación de ser tocado.
Al principio, me senté rápido, sabiendo que era él, pero me miró directamente a los ojos y me bajó los pantalones de chándal y la ropa interior, y se metió mi pene en la boca. No era la primera vez que experimentaba, pero no estaba preparado para ello y se acabó rápido.
La cita de la boda
Estaba en una boda en un país extranjero. Estaba en una casa antigua laberíntica con un jardín también laberíntico. Conocí a un chico alemán mayor que era amable y dimos un paseo por el lugar. Lo siguiente que supe fue que nos estábamos besando junto a un campo, luego él me estaba follan**. De repente, un grupo de personas de la fiesta de comenzó a gritar nuestros nombres, pensando que estábamos perdidos. Molestos volvimos a la boda aburrida, todos se rieron y se preguntaron qué había pasado.
Chico bi en el bar
Mi historia fue en un bar. Soy bisexual, pero me han dicho que luzco muy heterosexual. Mi amigo le pidió un cigarrillo a una chica que estaba con su amigo. Así que empezaron a hablar y yo empecé a hablar con su amigo, que obviamente era gay.
Le mencioné que era bisexual y él dijo: “Oh, ¿en serio? Me gustan tus labios.” Luego dijo que necesitaba ir al baño y que debería acompañarlo. Así que nos besamos en el baño y empujamos la puerta para mantenerla cerrada, para que nadie más entrara. Hubo una mamada también en la historia.
Aunque nunca volví a hablar con él.
Más que amigos
Hubo una vez en la que salí de una fiesta tipo tres o cuatro de la mañana. Estaba con un par de amigos y fuimos a mi casa.
Llegamos a mi casa, abrimos un whisky y de alguna forma terminamos poniendo porno en la TV, lo siguiente que pasó fue que jugamos verdad o reto y terminamos besándonos y desvistiéndonos.
La mamada
Salí con un tipo gay que ya conocía en el vecindario. Lo vi en una app como un torso y terminamos reconociéndonos después de enviarnos mensajes de texto. Los dos estábamos aburridos, así que caminamos a medianoche y nos detuvimos en un parque mientras charlábamos. Nos columpiamos en los columpios por un rato, luego nos acostamos en la cancha de baloncesto de concreto mirando las estrellas y hablando. Terminó tomando mi mano y me besó.
Nos besamos un rato, se la chupé y luego me fol** de pie.
Time Square
Estaba en Nueva York para una conferencia, conocí a este chico de nuestra oficina de Suiza con el que me había estado comunicando por correo electrónico por motivos de trabajo durante los últimos nueve meses, resulta que era muy lindo. Yo tenía 27 años, él 31. Salimos a tomar unas copas (los suizos seguro que pueden beber) y volvimos a nuestro hotel a tomar unas copas más en el bar de la azotea con vista a Time Square. El bar cerró y no habiamos terminado nuestras bebidas, así que nos quedamos allí mientras todos, incluido el personal, se iban. Ambos descubrimos que el otro era gay y decidimos follar ahí mismo.
Tiempo de spa
En un hotel gay en Guerneville, CA, mi pareja y yo estábamos junto a la piscina charlando con un chico en la silla de al lado. Después de un ligero coqueteo, se levantó para darse un chapuzón. Regresó y su bañador mojado era ligeramente transparente, revelando un “pene” impresionante. Preguntó si queríamos un trago y mi compañero hizo un gesto hacia su traje y dijo: “Prefiero tomar lo que hay ahí”. Pasamos el resto del día juntos y follamos tres veces en dos habitaciones de hotel diferentes.
Fuente: Gayety
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