El día de la “Salida del clóset”

En la entrada anterior, como una suerte de juego de palabras hablamos de los autores que se animaban a “salir del clóset de las letras”.

Y me pasó que este 11 de octubre, para mi sorpresa (pues desconocía por completo ese dato), me enteré de que se celebraba el “día de la salida del clóset”.

Un día pensado como de celebración para la comunidad LGBTQ+, que sin embargo ha tenido fuertes críticas sobre cómo esta celebración perpetuaría la heteronormatividad.

Algo que, como escritor, observador y sobre todo curioso, me llamó la atención.

En ese momento no lo entendí, hasta que por esas cosas del destino llegó hasta mí la respuesta: una publicación, una historia que un querido colega escritor subió a sus redes, decía en letras blancas sobre un fondo fucsia:

 “En vez de festejar el día de la salida del clóset (partamos de la base de que en nuestras experiencias personales no hay nada que nos recuerde a la celebración per se), prefiero que nos preguntemos porqué tenemos que salir del clóset en primer lugar.

Si no se asumiera la cisheterosexualidad en todos lados, hoy no habría tal fecha para celebrar. Menos festejo y más reflexión”, terminaba la cita de Francisco, mi amigo escritor.

Ese fue el disparador para pensar y repensar. Por un lado, la frase de Fran es absolutamente impecable, sin palabras de más ni de menos. Por otro lado, la curiosidad me hizo una invitación, como el conejo blanco cuando tentó a Alicia a meterse en la madriguera.

Y como podrán apreciar, seguí su ejemplo.

Lo primero que hice fue investigar, averiguar el porqué de “celebrar” la fecha.

Algunos conceptos que me encontré fueron:

“Cada 11 de octubre se celebra el Día Internacional para salir del armario. La jornada es para visibilizar no sólo el orgullo LGBTQI+, sino también poner ante los ojos de la sociedad las violencias y dificultades a las que se ven vistas diversas personas que deciden correrse de la heteronorma, tales como: discriminación en la familia, en el entorno de amistad, en el trabajo, entre otras. A su vez, es importante visibilizar las leyes y las diferentes políticas públicas a los que el colectivo por su lucha alcanzó y se les reconoció. Sin embargo, todavía quedan derechos por ser garantizados.”

“El 11 de octubre se celebra el ‘Coming Out Day’ o Día para salir del closet. Nació en Estados Unidos en el año 1988 y se convirtió en una jornada internacional para generar conciencia sobre la importancia de visibilizar, hablar y reclamar derechos de las personas LGBTIQ. Es un día para celebrar y empoderar que ya no nos escondemos de nada ni nadie”.

Pero antes de seguir, sería bueno recordar ¿Qué significa ‘salir del closet’?

De los dichos populares acerca de tener ‘algo escondido en el placard’, de la idea que en el ropero guardamos lo que no queremos mostrar -o lo que los demás no quieren ver- nace la frase. Pero no siempre fue así.

En la sociedad anterior a la Primera Guerra Mundial, el término coming out -en su traducción ‘salir’- se refería a salir a, presentarse ante, la sociedad gay. Era una presentación de los ‘debutantes’ en las redes de contactos no heterosexuales. Así lo explica en su libro de 1994 ‘Gay New York’ el historiador George Chauncey. Con el tiempo, esa «salida» a un mundo de gente «fabulosa» se unió a otras salidas, como la de las personas que salieron del Bar Stone Wall Inn gritando por sus derechos. Así el ‘coming out’ y la ‘salida del closet’ unificaron su significado.

¿Qué acciones suelen llevarse a cabo en esta fecha?

En general, a instancias de las organizaciones de derechos humanos y las representativas del colectivo LGBTQ+, ese día se llevaron a cabo acciones como:

• Presentar oradores de la comunidad, invitados para que relaten sus historias de vida personales.
• Dictar conferencias o realizar debates sobre diversos temas de diversidad (algo en lo que me ha tocado participar, hablando de mi experiencia de visibilizar desde las letras.
• Festivales culturales o de cine u organizar exposiciones fotográficas, así como colocar mesas o puestos de información.
• Otra forma de activismo es mostrar apoyo a través de la ropa (ropa específica por grupos, camisetas con lemas o símbolos), etc.

Como mi curiosidad por ver las dos caras de la moneda fue en aumento, tal como mi querida Alicia internándose en Wonderland, seguí buscando otros puntos de vista (de otras culturas, ya que hablamos de Diversidad) y me topé con las palabras de Preston Mitchum: un escritor queer negro que  en 2013 escribió un artículo titulado “En el día nacional de la salida, no desanimes al armario”, publicado por el diario The Atlantic, en el cual discute las suposiciones que se hacen el día de salir del clóset.

En el artículo, Mitchum no desacredita para nada a las personas que han salido del armario, sino que los elogia por su valentía. Pero también sostiene que, se debe reconocer, que la salida del clóset no siempre es segura para las personas LGBTQ+, especialmente, para aquellas que forman parte de comunidades marginadas. El autor también afirma que salir del armario tiene implicancias, que pueden conducir a una hipervisibilidad de las personas con identidades diversas, lo que puede llevar a la discriminación en el lugar de trabajo, el exilio familiar, la violencia y hasta la criminalización (algo que si sos de la comunidad o tenés un familiar, un amigo, un compañero de trabajo, etc. seguramente habrás experimentado).

Artículos, voces y opiniones de uno y otro lado las hay por miles. Todas son válidas ya que solo quienes hemos tenido que pasar por esa fase, sabemos lo que se siente. Ni hablar de todo lo que nos tocó (y les tocará vivir) a las próximas generaciones, si poco a poco no visibilizamos y naturalizamos más a las personas diversas. En mi caso, lo empecé a hacer desde las letras, y cada uno de nosotros, debería hacerlo desde donde mejor le nazca (y lo sienta, claro está).

Cierro con la ya conocida frase “el clóset es para la ropa, no para las personas” y te desafío a que dejes tu opinión, y me des tu opinión:

¿Estás de acuerdo con esta fecha? ¿Te parece que suma para seguir visibilizando?

Nos vemos en una próxima nota, y recuerden que cada uno de nosotros es único, seamos fuertes, mantengámonos unidos, cuidémonos entre todos y no dejemos nunca de ver el mundo como podría ser. Amor es amor.

Lisandro N. C. Urquiza

@lisandro.n.c.urquiza

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