Tras una votación histórica, Francia se ha convertido en el primer país de la UE, y uno de los pocos en el mundo, en consagrar el aborto como un derecho constitucional.
El aborto es legal en Francia desde 1975, pero los partidos políticos de izquierda y centro pidieron que se incluyera en la constitución después de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el antiguo caso Roe vs Wade en 2022.
Un año después, el presidente francés Emmanuel Macron anunció que quería “enviar un mensaje universal de solidaridad a todas las mujeres cuya libertad está siendo despreciada”.
La legislación pasó primero por la Cámara Baja y luego por el Senado. Las dos cámaras se reunieron nuevamente en un congreso especial para una tercera y última votación, donde fue aprobada abrumadoramente por 780-72, lo que provocó una gran ovación durante la firma en el Palacio de Versalles.
La Constitución incluirá ahora la “libertad garantizada a la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”.
Esta redacción es un compromiso entre proyectos de ley anteriores: uno califica el aborto como “un derecho garantizado” y el otro se refiere a él como una “libertad”. La izquierda y el centro votaron a favor, pero algunos políticos de derecha expresaron sus preocupaciones. Argumentaron que la ley era inútil porque el derecho al aborto no estaba amenazado en Francia.
“No es un debate a favor o en contra del aborto. Es un debate sobre los beneficios de consagrar en la constitución esta libertad para las mujeres”, dijo Agnès Canayer, senadora del partido de derecha Les Républicains. “Mi partido cree que esto no garantizará el acceso efectivo al aborto”.
Al describir la interrupción del embarazo como un derecho fundamental, Danielle Gaudry, ginecóloga y miembro del grupo de defensa Abortion Europe: Women Decide, dijo: “Es una señal fuerte para otros países europeos e incluso más allá de Europa”.
Las estimaciones sugieren que 130 centros de aborto han cerrado en Francia en los últimos 15 años, y los tiempos de espera para el procedimiento varían entre tres y 11 días dependiendo de la ubicación.
“Para una mujer que tiene que alejarse 80 kilómetros de su casa al menos dos o tres veces para abortar, es complicado”, dijo Gaudry.
Los grupos defensores del derecho al aborto también están pidiendo el fin de la “cláusula de conciencia” específica del aborto, que permite a los profesionales de la salud rechazar el tratamiento.
Según una encuesta de 2022, el 81 por ciento de las personas estaba a favor de hacer del aborto un derecho constitucional en Francia, donde se permiten interrupciones hasta las 14 semanas de embarazo sin costo para la paciente.
Fuente: Pink News
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