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Maternidad subrogada en Colombia: ¿excluye a los hombres homosexuales?

Maternidad subrogada en Colombia excluye a los hombres homosexuales

Maternidad subrogada en Colombia: ¿excluye a los hombres homosexuales?

Por: Andrés Felipe Martín Parada

En uno de esos días familiares, donde estaba almorzando junto con mi mamá y mi hermano, mi mamá puso sobre la mesa temas relacionados con el futuro tanto de mi hermano como mío y el deseo de conformar familia de cada uno de nosotros. Ella siempre tan cuidadosa, expresó que nos debíamos cuidar para evitar un embarazo “adolescente” a esta edad dado que somos demasiado jóvenes (tengo 24 y mi hermano 22) para tener cargas tan complejas y responsabilidades tan grandes como un bebé, pues debíamos enfocarnos por ahora en nuestras carreras.

En tono burlesco y con una sátira que caracteriza mis comentarios, le dije – Hermano, ese comentario va para ti. Por obvias razones no puedo concebir hijos de manera “heterosexual” -. Ante mi comentario, mi madre dirigió su mirada hacía mí y me dijo – ¿Cómo piensas conformar tú una familia?, ¿Qué has pensado sobre la posibilidad de tener hijos? – . Le sonreí y le dije – mami, el mundo moderno ofrece muchas posibilidades hoy en día para que una pareja homosexual pueda conformar una familia. Desde la adopción hasta el alquiler de vientres, por ejemplo –. Ella anonadada con mi comentario y sesgada aún por el deseo egocéntrico de que para tener hijos deben nacer de las entrañas del mismo ser que los cuidará y criará, me dijo que adoptar era difícil por lo que era mejor tener un hijo con la misma genética de uno, dado que “uno no sabe con qué problemas de salud pueda venir una persona que no comparte la sangre de la familia”. No obstante, luego de reflexionar, ella anotó que estaría dispuesta aceptar la adopción en caso de que, en un futuro remoto y alejado, me decidiese por ello. Hasta allí quedo la conversación ese día.

Días más tarde, dicha conversación volvió a inundar mis pensamientos y pensé que, si bien la adopción era una posibilidad para conformar a futuro una familia con niños o niñas bajo mi cuidado, las posibilidades de un hombre homosexual en Colombia son limitadas si se compara con las alternativas tecnológicas y biológicas que tienen las parejas homosexuales de mujeres en Colombia, por ejemplo.

Las mujeres por su condición biológica son las únicas predispuestas de la raza humana, capaces de dar a luz a un ser humano. Si bien, necesitan de la semilla bilógica de un hombre para poder concebir a un ser humano y así cumplir el deseo de ser madres o conformar una familia compuesta por niños a su cuidado, lo cierto es que al menos en Colombia, si una mujer orientada sexualmente a convivir con otra persona de su mismo género, le es más fácil cumplir este deseo.

Piénsese en el plano de una mujer lesbiana en Colombia, con una estabilidad económica aceptable, conviviendo con su pareja mujer y ambas con el deseo de ser madres y tener a su cuidado un niño o una niña. Ellas pueden optar varios caminos a elegir.

En primer lugar, pueden recurrir a la adopción, la cual ya es permitida en Colombia para parejas del mismo género a partir de la expedición de la Sentencia C-683 de 2015 de la Corte Constitucional.

En segundo lugar, pueden acudir a bancos de esperma autorizados, quienes les ayudarán con técnicas de reproducción asistida, a partir de la fecundación in vitro, que les permitirá a estas dos mujeres ser madres de un hijo de forma biológica (al menos por parte de una de ellas).

Por último, si ninguna de ellas puede concebir de forma natural un hijo, pueden optar por la maternidad subrogada, la cual está permitida en Colombia bajo la sentencia T-968/09 y siempre que se cumplan con los siguientes requisitos: “que la mujer tenga problemas fisiológicos para concebir, que las células reproductoras sexuales para el embarazo no sean aportadas por la mujer que facilita el vientre, que la mujer gestante no tenga un fin lucrativo sino el de ayudar a otras personas, que se preserve la identidad de las partes, que la mujer gestante no pueda retractarse de la entrega del menor, que los padres biológicos no puedan rechazar a su hijo, entre otros”.

No obstante, esta última opción resulta ser posible sólo si se es una mujer, pues la sentencia que permite la subrogación materna no tuvo oportunidad de pronunciarse en el caso de un hombre que quisiera acudir a este tipo de mecanismos, ya que se limitó a la naturaleza bilógica femenina. Esto, pone de presente la problemática de alquilar un vientre por parte de una pareja de hombres homosexuales con el mismo deseo de ser padres, pues a diferencia de las mujeres, los hombres cisgénero, bilógicamente no pueden nunca concebir o tener un bebé sin acudir a la biología de una mujer.

Si bien, no insinuó que en Colombia esté prohibido esta práctica para que una pareja de hombres homosexuales pueda alquilar un vientre, lo cierto es que tampoco está permitida o regulada para nosotros. Así, para una pareja de hombres gay resulta aún difícil encontrar, por un lado, a la candidata que acepte ser fecundada vía fecundación in-vitro y que asuma a su vez la carga que un embarazo implica. También es difícil encontrar el centro médico que acepte esta práctica por fuera de los lineamientos dados por la Corte Constitucional y asumir el alto costo que esto genera, pues según cifras aproximadas una maternidad subrogada en Colombia tiene un valor aproximado de unos US$4.000 A $10.000, cifra que es baja si se compara con países europeos, por ejemplo.

Estos supuestos, marcan una clara diferencia entre la posibilidad que tienen las parejas homosexuales de hombres y mujeres. Si bien se han dado cambios importantes, no hay que olvidar que se debe seguir avanzando a un plano real de equidad e igualdad, pues bajo el panorama comentado, es difícil para los hombres homosexuales o las parejas gay buscar la reproducción por cuenta propia cuando el mismo sistema jurídico y político, no regula y en muchos casos impide algo tan natural como generar descendencia.

De esta manera, la adopción es uno de los caminos con los que hombres homosexuales contamos actualmente cuando queremos conformar una familia. Es un acto de amor puro y entrega desinteresada donde solo obra el acto humanitario de darle oportunidad a una persona de mejorar su futuro y el deseo personal de conformar una familia con hijos. No obstante, esta opción no debe ser la única solución para los hombres gays que en algún punto de nuestras vidas queremos  conformar una familia, tener hijos y brindar amor a nuestro legado, pues al igual que otras parejas heterosexuales u homosexuales, debemos tener las mismas oportunidades de acceso a tecnologías y procedimientos reproductivos, a un costo similar al que tienen estas claro, pues no deben haber impedimentos injustificados a nuestros derechos reproductivos y de conformar una familia.

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