¿Sabes que es la Plumofobia?
“Ya han conseguido sus derechos, ya pueden casarse, pueden adoptar niños y aun cada año van con banderas haciendo un desfile. ¿Por qué lo tengo que soportar? Yo los respeto, pero ¿por qué son tan ‘locas’?”, este es uno de los pensamientos más comunes tenidos en la sociedad acerca de la comunidad LGBT, algo que no solo va con la fobia que se tiene hacía los homosexuales sino también contra la “plumas” que puede tener una persona homosexual.
¿Qué es la plumofobia?
Es el desprecio a ciertas personas de la comunidad LGBT+ que se salen de sus roles de género, es decir; hombres femeninos y mujeres masculinas. Es la prueba que confirma que no se respeta a todos los integrantes de la comunidad LGBT como se cree.
Por darse la plumofobia, es que existe una regla nunca pronunciada pero interiorizada por muchos miembros gays como: “soy homosexual, pero que no se note”. Una regla adoptada de la heteronormatividad y que es interiorizada en muchos hombres homosexuales, haciendo de cierta manera “menos persona” a quienes expresan libremente su modo de expresión más femenina en el caso de los hombres.
Hace poco la revista Vice publicó un artículo llamado “Plumofobia, racismo y discriminación en las apps de ligue gay”, recopilando expresiones sacadas de estas aplicaciones como: “Busco tíos muy masculinos. Si alguna vez se te ha notado que eres gay no me vas a gustar”. “Si no asumes tu pluma vete a un psicólogo. Que no tiene nada de malo, pero a mí no me toques los huevos por decirte lo que todo el mundo piensa”. “Solo tíos muy machos”, “abstenerse pasivas” o “paso de pasivazas”. Para muchos, esta es una representación del nivel de discriminación latente hacía personas que su modo de ser es más representativo el género opuesto, revelando la apatía y el odio que se tiene hacía estas personas.
Un estudio del que se ha hecho eco revela que más de la mitad de los gays sin pluma (57%) creen que sus colegas afeminados dan una mala reputación al colectivo homosexual masculino. El informe, firmado por Cal Strode, entrevistó a 280 gays entre el Reino Unido y California, comparó las opiniones de aquellos que se denominaban a sí mismos como straight-acting (sin pluma) con el resto, dando como resultado datos que revelaron importantes conclusiones, como: éstos habían sufrido un 33% menos de episodios de homofobia en la escuela que sus compañeros con pluma y el 35% estaba de acuerdo con esta afirmación: “Me identifico más con la comunidad heterosexual que con la gay”.
Sin embargo, la plumofobia no solo la experimentan los homosexuales, sino que puede afectar también a los heteros, a los bisexuales y a los transexuales. El informe Abrazar la diversidad, elaborado por el Instituto de la Mujer en 2015, registra como el 20% del alumnado español ha sido testigo de agresiones homófobas o tránsfobas en los colegios. Una violencia que no solo se da contra niños y niñas que han manifestado su orientación sexual, sino contra aquellos que únicamente presentan comportamientos propios del otro sexo.
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