¿Era Hitler gay? El libro “The Peculiar Sex Life of Adolf Hitler” explora los rumores con detalle

Supuestamente según el libro “The Peculiar Sex Life of Adolf Hitler”, Hitler fue gay durante la mayor parte de su vida, pero tomó medidas drásticas para ocultarlo.

Según nueva evidencia, Adolf Hitler, el hombre responsable de la muerte de más de 70 millones de personas, fue homosexual durante la mayor parte de su vida. Sus numerosos asuntos queer se convirtieron en el hazmerreír de los periódicos alemanes, lo que lo llevó a quemar todas las pruebas. La mayor parte fue borrada y olvidada hasta ahora.

Un nuevo libro de Siobhan Pat Mulcahy llamado “The Peculiar Sex Life of Adolf Hitler” tiene a muchos con la boca abierta debido a sus descripciones detalladas de las múltiples relaciones homosexuales del tirano.

Como escribió Mulcahy en el Irish Examiner, el libro es la culminación de casi dos años de investigación. Analiza todas las fases de las experiencias sexuales de Hitler: su temprano apego a su madre, su fase gay a largo plazo y sus últimos años como un «heterosexual reacio».

Según la investigación de Mulcahy, Hitler fue predominantemente homosexual durante la mayor parte de su vida. En su adolescencia y a principios de sus veintes, tenía una serie de «compañeros masculinos exclusivos», incluidos August Kubizek, Reinhold Hanisch y Rudolf Hess, con quienes compartía alojamiento en las sórdidas callejuelas de Viena o Munich y en «hogares para los indigentes», escribe.

Por razones obvias, la mayoría de estos primeros años nunca se mencionan en la autobiografía de Hitler “Men Kampf” (1925). La investigación muestra que Hitler estuvo en una relación sexual de seis años con el corredor de despacho Ernst Schmidt. La relación no era exclusiva, lo que lo llevó a tener también relaciones con un alto oficial.

La inteligencia estadounidense descubrió más tarde que Hitler nunca fue ascendido durante la Primera Guerra Mundial debido a su «orientación sexual» y que fue arrestado en Munich en 1919 por «pederastia y robo». Cuando Hitler se convirtió en líder del Partido Nazi en 1921, el ex nazi Otto Strasser dijo que “sus guardaespaldas y chóferes eran casi exclusivamente homosexuales. Se esperaba que dos de ellos, Ulrich Graf y Christian Weber, satisficieran las necesidades de Hitler en cualquier momento necesario”.

Cuando los funcionarios encarcelaron a Hitler por traición en 1924, comenzó una relación con Rudolf Hess (apodado «Fraulein Anna» y «Black Emma» por otros nazis). Su relación duró años hasta que se dijo que Hitler se avergonzaba de él. Hess, sin embargo, se mantuvo dedicado hasta el final y dijo que «compartieron una hermosa experiencia humana hasta el final».

Pero Hitler estaba empezando a avergonzar al partido. A principios de la década de 1930, la homosexualidad era tan evidente en la cúpula del partido que un periódico antinazi llamó a la organización “La Hermandad de los Poofs”. El ridículo de los medios se generalizó.

En este punto, Hitler comenzó el proceso de deshacerse de toda evidencia homosexual de su vida.

Hitler ordenó quemar todos los registros de perversión relacionados con él y otros nazis en una llamada «ceremonia de quema de libros». También organizó los asesinatos y el encarcelamiento de cientos de soldados de asalto nazis, incluido el líder, Ernst Rohm, abiertamente gay; durante todo esto, Hitler estaba teniendo una aventura secreta con su chofer Julius Schreck.

Cuando Schreck murió, supuestamente Hitler lloró durante varios días porque había llenado su cabeza de fantasías sobre el gran amor entre un “hombre poderoso y su obediente sirviente”.

Hitler luego intentó “convertirse en heterosexual” porque estaba harto de «pagar» a los chantajistas que sabían de su pasado. A medida que crecía en el poder, los líderes nazis tenían miedo de mencionarle su pasado gay, y por una buena razón.

Hitler nunca consumó la mayoría de sus relaciones con mujeres. Ocho de las damas con las que se acostó intentaron suicidarse, seis lo lograron. La mayoría de ellas afirmaron que Hitler quería que hicieran «cosas repugnantes». Otras afirmaron que ordenó a la Gestapo que las siguieran y arruinaran sus carreras.

Su última esposa, Eva Braun, sabía que su esposo le era infiel, tanto con hombres como con mujeres. Se sintió tan frustrada que le pidió al médico de Hitler, el Dr. Theodor Morell, que lo tratara para aumentar su libido. Después de 40 horas de matrimonio en el búnker de Berlín, se suicidó con él en abril de 1945.

Para obtener más detalles jugosos sobre la vida gay secreta de Hitler, consulte el libro “The Peculiar Sex Life of Adolf Hitler”.

Fuente: Gayety

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