Cuando se trata de educación sexual, muchas escuelas no son inclusivas para los queer.
Oh, la educación sexual. Te aseguramos que solo lo que enseñan sobre educación sexual es “usa el condón”. Honestamente, todos debemos sincerarnos y decir que hubiéramos deseado que nos impartieran más información sobre estos temas de suma importancia para cualquier persona. ¡Imagínense lo agradable que hubiera sido si realmente nos enseñaran algo útil ! ¡Imagínense si en lugar de asustarnos y hacernos temer nuestra propia sexualidad, los cursos de educación sexual nos enseñaran cómo abrazar y explorar nuestra sexualidad de manera segura! ¿Se lo imaginan?
Pero no lloremos por el pasado y luchemos para que las futuras generaciones gocen de una excelente educación. Por eso aquí está el listado de cosas fundamentales que deben aprender en la escuela los alumnos queer (y lo no queer también).
Existe la libertad sexual, hay más allá de lo heterosexual
Entre las cosas básicas que se deben enseñar en la escuela a sus alumnos está el indicar que lo heterosexual NO ES LO ÚNICO que existe. Hay una gama de expresiones, de sexualidades, existe libertad de aventurarse para saber que le gusta a cada persona. Esto con dos sentidos: el primero, inculcar que todo ser humano tiene una especie de “licencia sexual”, y el segundo, enseñar que se debe respetar a personas que se identifican tanto como queer, como heterosexuales.
El sexo es más que penetración
Como sociedad, estamos tan obsesionados con el P en el C o el P en la V, pero… hay más allá. El sexo no es solo “meter y sacar”, es mucho más que eso. Inicia con el cortejo, las caricias, el explorar el cuerpo de los involucrados, es contacto físico, es exaltar las cualidades de la otra persona.
No hay nada de vergonzoso en contraer una ITS
Claro está nadie va por la mitad de la calle diciendo: “tengo gonorrea”, pero no es algo de lo que se deba sentir avergonzado. Si todos fuéramos más abiertos al hablar de las ITS, nos daríamos cuenta de lo omnipresentes que son.
Puedes vivir una vida normal y plena viviendo con el VIH
Basta ya de solo explicar qué es el VIH y Sida. Las escuelas deben hacer visible la realidad y decirle a sus alumnos que hoy en día el virus del VIH no es sinónimo de muerte. El VIH no es el fin del mundo. Y en caso de que alguien contraiga el virus explicarle que tiene una vida larga por recorrer. Explicar que se puede seguir teniendo relaciones sexuales, que se puede casar, que puede seguir su vida de forma normal solo que al ser diagnosticado debe tomar un tratamiento para llegar a ser indetectable.
Explorar uno mismo nuestro propio cuerpo
Se trata de conocer el cuerpo humano, pero antes de explorar otro, uno debe aprender a conocer el nuestro. Decir que estamos en la libertad de tocarnos y ver en Internet las cosas nos gustan.
Es saludable y normal tener fetiches
Todo el mundo tiene algún tipo -o tipos- de fetiches. Ya sea solo desde una simple fijación a alguna parte del cuerpo humano, o prendas de vestir, incluso hasta los más fuertes como el BDSM, todas las personas en el mundo tienen algún tipo de fetiche y esto no se debe censurar.
Ser activo, pasivo o versátil no te hace superior o inferior
El lenguaje que rodea la conversación sobre el rol sexual realmente hace que parezca que ser “quien penetra” o a “quien penetran”, define a alguien. NO, el rol sexual NO DEFINE NADA. Simplemente es una preferencia: ser activo no hace superior a nadie y el hecho de ser pasivo no hace inferior a una persona.
La disfunción eréctil es normal en hombres jóvenes y sanos
A menudo pensamos en la disfunción eréctil como una cosa de ancianos, pero esto es un error. Los hombres jóvenes sanos también la pueden padecer. A menudo, está relacionado con la ansiedad por el desempeño. La clave es no obsesionarse con eso. Si lo hace, puede convertirse en una profecía autocumplida, en la que piensa y se pone nervioso por eso, y debido a eso, no puede obtener una erección.
Expresa lo que quieres durante el sexo
Basta ya de creer que todo “ES MAGIA” y que de forma natural dos personas saben que quiere la una de la otra. Nadie es un lector de mentes. No hay forma de que en medio de una relación el otro involucrado adivine lo que te gusta. Puedes, y debes, darle pistas. Si te gusta que te ahoguen, toma su mano y ponla alrededor de tu cuello. Si hace algo con la lengua que te gusta, gime fuerte. Pero no todas son pistas indirectas. Siéntase libre de decir también: “¡SÍ! ¡ME GUSTA CUANDO HACE ESO! ¡SIGUE HACIÉNDOLO!” Caray… la boca se hizo para hablar (a parte de otras cosas).
No todas las personas nacieron para tener hijos
Por favor, no seguir con esta creencia. Eso de que una persona “nace, crece, se reproduce y muere” es cosa del pasado. Siempre hemos tenido la elección de reproducirnos o no. Es bello ver a los niños jugar en un parque, es bonito que hoy las familias homoparentales puedan tener hijos por algún tipo de mecanismo. Si existe en una persona la voluntad de encontrar la felicidad teniendo hijos, pues qué lindo; pero si es todo lo contrario, si un hombre o una mujer (sin importar la orientación sexual) no quieren saber de hijos, entonces, también debe ser respetable. Debemos reconocer que hay millones de personas tanto heterosexuales y homosexuales que NO QUIEREN TENER HIIJOS. ¡ES VÁLIDO!
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