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Diario de un gordito queer sexy

Cuantas veces no nos hemos topado con la incógnita de sí ¿los gays nacemos o nos hacemos?; cada quien podrá responder de mil y una forma. Yo lo haré desde mi experiencia, y para ello iré relatando pequeños destellos del camino que he recorrido.

Cada que mis papás veían telenovelas y podía ver alguna escena o los promocionales, siempre sentía atracción por el protagonista o en su caso quería estar en el lugar de la protagonista solamente porque podía besar a abrazar al guapo de la historia, únicamente porque por el otro lado la protagonista siempre le pasaba todo y lloraba por todo, en ese caso preferiría ser la antagonista pues también tenía sus que veres con el protagonista y la pasaba mejor. 

En casa mis padres escuchaban canciones diversas, mi padre canciones de Intérpretes charros, Vicente Fernández, Pedro Infante, Gerardo Reyes el típico estereotipo del macho mexicano que en su época eran lo máximo, pero yo prefería la música de mi madre con canciones interpretadas majestuosamente por Rocío Dúrcal, Ana Gabriel, Marisela, Yuri, pero había una muy peculiar porque a diferencia de muchas cantantes femeninas de aquella época, que cantaban canciones de no poder estar sin hombre o de sufrir una infidelidad por parte de ellos esta cantante les tiraba duro y con todo, y era Paquita la del Barrio a mis escasos 8 años me cantaba toda la discografía de ella, era el bicho raro entre mis primos que me cuestionaban porque cantaba esas canciones y yo solo les decía “me gusta” y seguía cantando, mi favorita era “Me saludas a la tuya” e “Hipócrita”, wow, que grandes canciones. 

Mis amistades la mayoría niñas… pues siempre tenían un montón de juguetes, y yo no pasaba de carritos, luchadores, superhéroes, de mis figuras solo me gustaban sus cuerpos pues parecían esculpidos por Miguel Ángel, en cambio mis amigas tenían muñecas y esas muñecas tenían un montón de accesorios, zapatillas, vestidos, y además se podían peinar de distintas formas, me enfadaba enormemente ver que mis amigas tuvieran muñecas rayoneadas de la cara, o con el cabello hecho trizas. 

En la vestimenta yo no pasaba de overoles, shorts, playeras, los pantalones no me gustaban en la infancia, en cambio las niñas usaban, lo mismo que yo, y además tenían otras prendas, vestidos, faldas, short-falda.

Gracias a Dios que los tiempos han cambiado y ahora podemos usar lo que queramos. 

Ni hablar de maquillaje y accesorios…

Recuerdo que en alguna ocasión me compré una muñeca, la Barbie Rapunzel me encantaba pues le crecía el cabello… solo una trenza que aumentaba 3 o 5 cm más, era una fantasía… la escondía dentro del armario entre los documentos personales y álbumes fotográficos, y jugaba con ella cuando mis papás no estaban en casa… le compraba zapatillas y vestidos, hasta que un día la busque y no la encontré, mi madre se la había regalado a la hija de una vecina… fue algo que me dolió y sufrí, pero que podía hacer.

Por eso ahora me compraré la colección de princesas de Disney de Barbie solo para quitarme aquel trago amargo y lo pondré a la vista de mi madre ja, ja, ja… No seré egoísta y la dejaré jugar con ellas a veces.

Mis primeros crushes o amores platónicos en el preescolar, si dije preescolar, kinder garden, desconozco el nombre que pueda tener en otros países, fueron, Fernando Colunga, Fernando Carrillo, Macaulay Culkin y de la vida real un maestro de deportes, varios de mis amiguitos uno de ellos muy simpático de cabello chino, unos labios gruesos, ojitos levemente rasgados y que pintaba para tener unas piernas de concurso pues jugaba fútbol, otro de ellos un chico güerillo (piel clara) que cada que hacíamos deportes se ponía de un colorado similar al tomate, su defecto aspiraba mocos continuamente y mi mejor amigo que era todo lo contrario

a mí, pues yo era el más alto de mi grupo y él, el más chaparrito, el güerito yo morenito, el delgado y yo de huesos anchos, ja,ja,ja… siempre fui un gordito sexy.

Y regresando a la pregunta de si el gay nace o se hace, yo desde el preescolar tenía conciencia de que heterosexual no era, pero desconocía todos esos términos que ahora conocemos, crecí en una sociedad donde nos decían, mariposas, maricones, putxs, puñales, palabras que se siguen escuchando y son hirientes y feas, sin embargo, era común escucharlo incluso de familiares, aunque no fueran dirigidas hacia mí.

Respondiendo nuevamente la Interrogante que dio inicio a este artículo… no hay una respuesta absoluta a dicha cuestión científicamente hay estudios que dicen que no hay algo que marque o incite al ser humano a nacer siendolo, por mi parte me siento orgulloso de ser gay y en muchas ocasiones he tenido ratos amargos y sinsabores que son parte de nuestro crecimiento… pero de eso hablaremos en próximos artículos.

Nadie debería responder ni hacer dicha pregunta, cada quien elige como vivir, y a eso hemos venido al mundo a VIVIR y muchas veces es lo que menos hacemos… pues nos esforzamos tanto por sobrevivir…

Se despide enviándote un abrazo fortísimo tu amigo Josuelov “El gordito sexy”.

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JosueLov

About Author

Soy Comunicólogo de profesión egresado de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), siempre he visto en la escritura el mejor de los escaparates para poder plasmar historias y expresarse de forma libre y responsable.

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